
Si queremos ser parte de la solución, debemos pensar seriamente en el Consumismo Sustentable, que significa satisfacer nuestras necesidades básicas sin dañar la capacidad del medio ambiente para cubrir las necesidades de generaciones futuras. Es urgente cambiar nuestra actitud en cuanto al tipo de productos que compramos.
La composición de la basura es la prueba de que pasamos de un estilo de vida en donde predominaban los productos orgánicos, a uno de productos industrializados. Así, el contenedor de basura que antes estaba repleto de restos de comida, vidrio y cartón, ahora contiene una gran variedad de plásticos, latas empaques y todo tipo de chatarras, de difícil degradación. En general, los residuos sólidos están constituidos por:
Biodegradables: Son los residuos que se descomponen fácilmente por la acción de otros seres vivos como hongos y bacterias, que los utilizan de alimento. Es un proceso fundamental de la naturaleza, puesto que sin él la Tierra se llenaría de residuos y la vida dejaría de existir ante la falta de realimentación de los procesos biológicos. Residuos orgánicos, cáscaras, etc.
No Biodegradables: Son los residuos que necesitan tiempos largos para degradarse o superan la capacidad de los organismos descomponedores para procesarlos. Son de origen mineral o resultado de procesos químicos como plástico, vidrio, latas, etc;
Los periodos de degradación de la basura varían enormemente de acuerdo con las sustancias y materiales de que está hecha y con las condiciones de aire, luz solar y humedad. En la imagen se presentan los tiempos de degradación de algunos materiales en condiciones ambientales normales.